La movilidad articular es un tema del que no se habla tanto, pero que resulta fundamental para la salud. Recordemos que las articulaciones son componentes que actúan como engranajes.
Al momento de realizar actividad física, no solo se ejercitan los músculos, sino que también se ponen en juego las articulaciones. Tomar en cuenta esto ayuda a promover la movilidad articular, sin que se generen lesiones.
Hay algunos puntos del cuerpo con los que se debe prestar especial atención. Entre ellos, el cuello, los tobillos, los hombros y la cadera.
¿Qué es la movilidad articular?
La movilidad articular puede definirse como la capacidad de movimiento que tiene cada articulación. Ese rango se mide en grados. El límite son los propios huesos, los cartílagos, la fascia o la masa corporal.
El rendimiento físico durante el ejercicio está determinado por la movilidad articular, la fuerza, la resistencia y la velocidad. Cuando tal movilidad es adecuada, le permite al cuerpo soportar movimientos repetitivos y grandes cargas de fuerza sin que se produzcan lesiones.
Más allá de prevenir lesiones, la movilidad articular es por sí misma un soporte mecánico y permite alcanzar mayor potencia física. Pese a su importancia, muchas veces se pasa por alto en los ejercicios habituales. Lo indicado es que se aplique su cuidado en la etapa de preparación o calentamiento.
Calentamiento y estiramiento para la movilidad articular.
El proceso de calentamiento, antes de la actividad física, y el de estiramiento al final, promueven una mejor salud articular.
¿Por qué es tan importante?
La movilidad articular incide en los movimientos corrientes y en el ejercicio físico. Cuando una articulación no se ejercita por mucho tiempo, el rango se pierde.
Una movilidad adecuada en las articulaciones reduce de manera significativa el riesgo de lesión. De ahí la importancia de ejercitar la movilidad articular en los niños y en las personas mayores.
De otro lado, una buena movilidad articular incide en otras funciones del cuerpo, como las siguientes:
-Favorece la buena circulación e incrementa el oxígeno que llega a los tejidos.
-Ayuda a redistribuir de forma correcta el flujo sanguíneo.
-Favorece el desarrollo adecuado de los procesos neuromusculares.
-Ayuda a prevenir dolores musculares y esqueléticos.
Hay que tomar en cuenta que la mayoría de las lesiones se producen por movimientos bruscos que comprometen las articulaciones. Con una buena movilidad articular es menos probable que esto ocurra.
Factores que afectan la movilidad articular
Hay varios factores que pueden afectar la movilidad articular. Bajo esas condiciones, el movimiento se limita y hay mayor riesgo de lesiones.
Los siguientes son algunos de los elementos que provocan un impacto negativo:
Edad: la reducción del ácido hialurónico y del colágeno que sobreviene con la edad influye de manera negativa en la movilidad articular.
Afecciones articulares: enfermedades como la osteoporosis, la artrosis y la artritis alteran la condición normal de las articulaciones, originando dolor y rigidez.
Lesiones: las dislocaciones, las fracturas u otros traumatismos también afectan el movimiento.
¿Cómo mejorar la movilidad articular?
Todo lo ya expuesto permite comprender la importancia de cuidar y promover la buena movilidad articular. ¿Cómo hacerlo? Lo mejor es combinando el ejercicio con un estilo de vida saludable.
Alimentación correcta
Es muy recomendable mantener una dieta sana que incluya una importante cantidad de elementos como el ácido hialurónico, el colágeno, el zinc, el magnesio y la vitamina C. Una dieta mediterránea es aconsejable.
Descanso adecuado
Dormir el número de horas estipulado es un factor que ayuda a cuidar y a regenerar las articulaciones. El descanso comprende también las pausas activas. Mantenerse en una misma posición por muchas horas afecta a largo plazo el rango de movimiento.
Ejercicios de movilidad articular
Lo ideal es realizar ejercicios de movilidad articular todos los días. Solo unos 10 minutos dedicados a esta actividad son suficientes para conseguir efectos visibles.
¿Cuáles son los ejercicios más recomendables? Algunos de ellos son los siguientes:
Círculos con los hombros: tendido boca abajo, describir círculos con los brazos sin tocar el piso. Esto activa la musculatura de la espalda, los brazos y las piernas.
Sentadillas de arquero: en cuclillas, se debe extender una pierna tanto como sea posible, mientras la otra se mantiene flexionada.
Rodar en el suelo: para este ejercicio solo se debe extender el cuerpo en el piso y hacer giros, mientras los brazos y las piernas se mantienen extendidos.
Agarre pasivo y activo: se trata de colgarse de una barra. Por unos segundos, hacer fuerza en los hombros. Luego relajarlos.
Yoga o pilates: unos 10 minutos al día de cualquiera de esas prácticas ayuda a mantener la buena salud articular.