Los huesos son la parte más sólida y fuerte de la estructura corporal. Pero su dureza no significa que se trate de materia inerte. Al contrario: se remodela continuamente formando nuevo tejido y eliminando el antiguo.
El equilibrio entre la destrucción y la reconstrucción de hueso puede alterarse, para bien o para mal, con la alimentación y el modo de vida.
El estrés, el embarazo, el tabaco y el alcohol, por ejemplo, pueden favorecer la pérdida de densidad ósea.
7 consejos para prevenir la prevención
Cambios saludables en la dieta y el tipo de vida pueden ayudar a mantener los huesos sanos y evitar problemas como la osteoporosis (pérdida de densidad de la masa ósea), o la artrosis (un trastorno de las articulaciones caracterizado por la degeneración del cartílago y el hueso adyacente).
Se aconseja: