Los gobernadores de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, y Nueva York, Kathy Hochul, asistieron este viernes a un acto en San Juan durante el que se administraron unas 300 vacunas contra la covid-19 a menores de entre 5 y 11 años.
El evento, que tuvo lugar en las instalaciones de la Sociedad de Educación y Rehabilitación (SER) de Puerto Rico, se realizó por modalidad de servicarro, sin bajarse de los coches.
«Ahora toca a nuestros menores, quienes son el futuro de Puerto Rico y esperamos que este ejercicio se replique en otros centros e instituciones de la isla», sostuvo el gobernador.
Por su parte, Hochul reconoció «la manera en que ha manejado esta crisis de la pandemia en Puerto Rico, con una de las cifras más altas de vacunación en el mundo y ciertamente en nuestro país».
Con el 73,7 % de la población totalmente vacunada, un dato que asciende al 81,2 % si se calculan solo las personas que hasta ahora eran aptas (mayores de 12 años), Puerto Rico es el territorio de Estados Unidos con cifras más altas de inoculados.
Durante la visita, la gobernadora de Nueva York habló con algunos niños que estaban en los vehículos con sus padres y que se sentían entre nerviosos y emocionados.
Al margen de esta visita, Hochul y Pierluisi mantuvieron una reunión para tratar la reconstrucción de la red eléctrica puertorriqueña, uno de los grandes problemas de la isla caribeña, según un comunicado.
La gobernadora de Nueva York indicó que trabajará con los autoridades locales en «la reconstrucción resiliente para proteger la red de energía, ya que este es el lugar que muchos neoyorquinos llaman hogar».
EFE.