Los glóbulos rojos están compuestos de la proteína llamada hemoglobina, la cual tiene la función de transportar oxígeno y dióxido de carbono de las células hacia los pulmones.
Es por ello que es necesario confirmar con tu médico de cabecera tus niveles de esta proteína y descartar que síntomas como la fatiga, debilidad muscular o los dolores de cabeza que has estado teniendo, tengan algo relacionado con ello.
La hemoglobina baja se diagnostica cuando un hombre tiene menos de 13.5 gramos por decilitro (g/dL) de hemoglobina en la sangre o cuando una mujer tiene menos de 12 g/dL.
Con la guía de un médico y la correcta alimentación, incluyendo la siguiente lista, puedes retomar dichos niveles a la normalidad y continuar con tu vida. En el caso de los menores de edad, conviene visitar a un especialista sobre cuál es su rango adecuado.
Una de las formas más eficaces es incluir en la dieta frutas y vegetales ricos en hierro, de acuerdo a Medical News Today, tales como: brócoli, vegetales de hojas verdes, nueces, maní y semillas.
Aumentar la ingesta de folato, un tipo de vitamina B que coadyuva a transportar el oxígeno, también es una forma de aumentar los niveles de hemoglobina y sus fuentes se hallan en: la espinaca, el aguacate y la lechuga.
Maximizar la absorción de hierro mediante la ingesta de alimentos ricos en vitamina C es una manera eficaz de evitar la anemia y elevar la hemoglobina. De igual forma la vitamina A y el betacaroteno hallado en calabazas, batatas o coles rizadas puede servir a esta finalidad.
Zanahorias, melones y mangos también son muy recomendados como fuente de betacarotenos.
Noticiero Venevisión / MNT