Escarlatina, una enfermedad de la infancia

La escarlatina es una enfermedad bacteriana que se desarrolla en algunas personas con faringitis estreptocócica.

Es una de las enfermedades clásicas de la infancia y se presenta con salpullido rojo intenso en la mayor parte del cuerpo, dolor de garganta y fiebre alta.

Diferentes estudios realizados respecto a esta enfermedad, señalan que esta es causada por una bacteria llamada estreptococo betahemolítico del grupo A y el exantema se debe a una sustancia (toxina) que producen algunas familias de esta bacteria.

¿Qué debes saber de la escarlatina?

Es una faringoamigdalitis aguda asociada a una erupción en la piel. Ésta se consideró durante muchos años como una enfermedad grave de la niñez; sin embargo, gracias a los tratamientos con antibióticos han hecho que sea menos peligrosa.

No obstante, si no se trata, la escarlatina puede provocar trastornos más graves que afectan el corazón, los riñones y otras partes del cuerpo.

Debes tener presente que el periodo de incubación, desde el contagio hasta la aparición de los síntomas, es de 2 a 5 días.

Por otra parte, es importante destacar que existen al menos tres tipos diferentes de toxina productora de exantema, de manera que una misma persona puede sufrir varios episodios de escarlatina por toxinas frente a las que no ha creado anticuerpos.

Cabe acotar que esta patología es más común en niños entre los 2 y los 8 años.

Síntomas

Fiebre de comienzo brusco de 3 a 5 días de duración, dolor de garganta, inflamación de las amígdalas y de los ganglios del cuello.

La erupción cutánea característica aparece entre las primeras 12 a 48 horas de la fiebre.

Por lo general, la erupción se inicia en el cuello y la cara, respetando la zona de alrededor de la boca, y luego se extiende al tronco y las extremidades, de arriba hacia abajo. Este síntoma dura de 3 a 7 días y al desaparecer puede descamarse la piel.

Es más intensa en los pliegues y puede producir picor. La lengua a veces toma un color aframbuesado o blanquecino.

Otros síntomas que pueden aparecer son vómitos, dolor de cabeza, dolor abdominal, escalofríos, falta de apetito y decaimiento.

¿Cómo se contagia?

Ocurre a través de gotitas de secreciones respiratorias a partir de la persona enferma o de un portador “sano”, es decir, que la persona es portadora del estreptococo, pero no tiene síntomas.

Una persona se puede enfermar si inhala esas gotitas de secreciones; toca algo sobre lo cual han caído gotitas y luego se lleva las manos a la nariz o la boca; bebe del mismo vaso o come del mismo plato que una persona enferma; o toca las llagas causadas por estreptococos del grupo A en la piel.

Es bueno recalcar que en raras ocasiones, los estreptococos del grupo A se propaga a través de alimentos manipulados de manera indebida. Además, según expertos, no se cree que se pueda transmitir a través de las mascotas o juguetes, por ejemplo.

Para evitar el contagio es aconsejable el lavado frecuente de manos.

Tratamiento

El tratamiento apropiado es un antibiótico y deberá ser administrado durante 10 días, siempre bajo estricta supervisión del pediatra. Además se pueden administrar antitérmicos o analgésicos para mejorar los síntomas como la fiebre o el dolor.