Los efectos de las pantallas en los niños dependen de la edad, afirma Esteban Rowensztein, consultor de la Sociedad Argentina de Pediatría, SAP. El especialista afirmó: «No es lo mismo si el que se expone es un bebé o un niño pequeño, cuyo aparato psíquico se encuentra en pleno desarrollo, o uno mayor».
Las recomendaciones actuales de la SAP indican que los menores de 24 meses no deben estar expuestos a pantallas, y entre los 2 y los 5 años no deberían superar la hora diaria. También se aconseja brindarles solo contenidos de alta calidad y apropiados para la edad, además de estar acompañados por un adulto responsable.
«De todas formas, a cualquier edad, cuanto menos estén expuestos a pantallas es mejor», agrega. También aclara que el uso inadecuado, sobre todo en los pequeños, se puede asociar con problemas en el desarrollo del lenguaje, cognitivo, emocional y social.
En niños más grandes, el abuso del tiempo frente a pantallas está asociado con problemas de sueño, sedentarismo, obesidad y dificultades en la socialización. También puede causar otras afecciones físicas como alteraciones visuales, contracturas musculares, problemas posturales, tendinitis.
Entre los riesgos, el pediatra incluye la exposición a contenido inapropiado para la edad, el ciberacoso, sexting, el envío de imágenes de contenido sexual o grooming.
GDA