El buen tiempo climático se ha asociado a la posibilidad de relacionarse más con otras personas y de realizar más actividades fuera de casa, por lo que un día lluvioso o nublado puede ocasionar un cambio en el estado de ánimo.
El estado de ánimo de las personas viene condicionado por muchos factores, como la calidad de vida, las preocupaciones, las relaciones interpersonales y el clima es una de estas variables.
El cuerpo se acostumbra a un clima, pero cuando hay cambios repentinos, pueden provocar alguna desestabilización en el organismo, especialmente en los cambios entre estaciones.
La afección conocida por generar un tipo de depresión condicionado a las estaciones del año, es el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), el cual altera el estado de ánimo, siendo muy común sentir tristeza, irritabilidad, ansiedad, pérdida de interés, dificultad para concentrarse, sensación de poca energía.
La presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Celso Arango, explica que este trastorno “está relacionado con la vitamina D, además de tratarse de un trastorno mental, que si se desarrolla, supone un factor de riesgo para padecer psicosis o esquizofrenia.
La vitamina D es la encargada de ayudar al cuerpo a absorber el calcio, y también tiene un papel importante en el sistema nervioso, inmunitario y muscular; y el sol es un gran portador de vitamina D, incluso ayuda en la producción de más hormonas como la melotonina y la serotonina, la famosa hormona de la felicidad.
El Trastorno Afectivo Estacional suele desaparecer con el cambio de las estaciones, sin embargo, en el caso de persistir, siempre se puede acudir a un psicólogo.
Con información de Noticiero Venevisión / Vidae