En varios estados de Venezuela, durante los últimos meses del año y comienzos del otro, llega el llamado “pacheco”. Las temperaturas bajan y sentimos más frío. Peo en líneas generales, el ser humano es más susceptible a temperaturas frías que calientes.
Sentir frío, ya sea seco, húmedo u olas de viento, puede significar que nuestro cuerpo reacciones de diferentes formas.
Cada cuerpo es un mundo, y cada uno responderá al frío de diferente manera. Lo cierto es que hay enfermedades más susceptibles a temperaturas bajas, y dichas temperaturas pueden manifestarse de varias formas.
Durante las épocas de frío, el riesgo de padecer un infarto de miocardio aumenta en un 20%. Esto es debido a que el cuerpo contrae los vasos sanguíneos (vasoconstricción) como respuesta para conservar el calor.
La vasoconstricción aumentará el riesgo de obstrucción, lo que podría acelerar o aumentar las probabilidades de sufrir un paro cardíaco. Siendo las personas mayores de 50 años, y que sufren de enfermedades crónico-degenerativas, obesidad, fumadores, las más susceptibles.
Como hemos dicho anteriormente, las bajas temperaturas dispararán y aumentarán varios tipos de enfermedades. Durante estas épocas, las defensas del sistema inmunológico bajan.
Al tener un sistema inmunológico débil, el cuerpo no lucha como es debido ante la presencia de virus, lo que nos deja más propensos a contraer enfermedades como gripe o catarro.
Cuando no se está acostumbrado a los fríos extremos solemos menospreciar los períodos en que la temperatura baja. Esto significa que muchos no se abrigan como es debido. Al estar expuestos a temperaturas bajas, el cuerpo puede reaccionar con hipotermia.
Esta ocurre cuando la temperatura del cuerpo es inferior a 35º C. Suele presentarse con síntomas como la contracción de manos y pies, escalofríos, piel de gallina, aumento de la frecuencia respiratoria y cardíaca. En caso más extremos la persona no puede moverse, hay somnolencia, confusión mental, fallo de órganos y hasta la muerte.
Estas temperaturas suelen estar acompañadas en muchos casos de días lluviosos, de poco sol, etc. Lo que puede bajar la motivación de muchos.
La falta de motivación, interés o aislamiento social puede derivar en un estado de depresión, afectando nuestra salud mental. Aunque el carácter de cada persona la hará más o menos vulnerable a esta condición.
Sueño
¿Quién no ha querido tener una buena siesta durante un día lluvioso? Esto se debe a que cuando el clima está frío nos apetece descansar.
Esto, más que un problema, es beneficioso para la salud. Las horas de sueño nos ayudan a descansar cuerpo y mente y a regenerar células. Del mismo modo, las temperaturas bajas favorecen a la actividad física.
Desinflamatorio
Durante esta temporada, el frío ayudará a desinflamar, factor favorable para aquellas personas que sufren de artritis, piernas hinchadas o cansadas y ayudará en la circulación sanguínea de retorno.
En los deportistas se aplica la crioterapia para recuperar tendones, músculos y huesos.
La recomendación es abrigarse correctamente al sentir frío, para así evitar enfermedades, y poder disfrutar de dicha temperatura.