Las pulgas y garrapatas son unos insectos que siempre solemos asociar a los animales, generalmente a los perros y gatos. Sin embargo, también pueden perjudicar la salud de los humanos y provocar algunas enfermedades graves.
Uno de los ejemplos es la enfermedad de Lyme. Se trata de una infección bacteriana que se contrae por la picadura de una garrapata infectada. Suele causar algunos síntomas como un sarpullido en la piel, fiebre, dolor de cabeza y fatiga, aunque, si no se trata temprano, la infección puede extenderse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso, explican desde Medline Plus.
Pero esta no es la única enfermedad que los humanos pueden contraer debido a la picadura de una garrapata.
Así, al picarnos una garrapata, también podemos contraer rickettsiosis, una enfermedad producida por diferentes bacterias de la familia Rickettsiaceae.
En este caso, la enfermedad se transmite a los seres humanos por la mordedura de una garrapata o de otros artrópodos como las pulgas, los piojos o los ácaros.
La rickettsiosis puede afectar a cualquier persona, aunque suele ser más común en niños y, concretamente, en el sexo masculino.
Desde el Hospital Clínic de Barcelona explican que existen diferentes tipos de rickettsiosis. La más común en los países de cuenca mediterránea es la fiebre botonosa mediterránea, causada por la R. conorii y, generalmente, transmitida a los humanos a través de la garrapata del perro o garrapatas ixodidae.
También se puede contraer la infección tras una picadura de garrapata durante un viaje de safari en países africanos, especialmente durante la época veraniega del hemisferio sur.
¿Qué síntomas provoca la rickettsiosis?
Según el tipo de rickettsiosis que contraiga una persona, los síntomas suelen variar, pero, en general, los más típicos son escalofríos, fiebre superior a los 38ºC y de comienzo repentino, dolor de cabeza intenso, malestar generalizado, dolores musculares, lesión en la zona de la mordedura y erupción cutánea en muñecas y tobillos que puede propagarse a todo el cuerpo.
Además, desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos también señalan que la infección por Rickettsia rickettsi puede provocar diarrea, sensibilidad a la luz, alucinaciones, falta de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal y sed.
En ese caso, si presentas cualquiera de estos síntomas, es necesario acudir a un médico, especialmente si has estado expuesto a garrapatas. De este modo, si duermes con tu perro o si has estado en sitios donde este bicho es común, puedes haber contraído rickettsiosis.
Para confirmar el diagnóstico, el médico suele realizar un examen general y, posteriormente, además de extraer la garrapata si todavía permanece adherida, se receta un tratamiento antibiótico.
¿La rickettsiosis puede ser mortal?
Por lo general, la rickettsiosis suele curarse con el tratamiento a base de antibióticos. Sin embargo, aproximadamente el 3% de las personas que contraen la enfermedad, muere.
De este modo, la rickettsiosis se convierte en una enfermedad que si no se trata en su etapa inicial con el antibiótico correcto, puede ser mortal, recalcan desde los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
A parte de aumentar el riesgo de muerte, la picadura de una garrapata también puede causar complicaciones como daño cerebral, problemas de coagulación, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal, insuficiencia pulmonar, meningitis, neumonitis y shock.
Por ello, si crees que te ha picado una garrapata u otro insecto que cause la rickettsiosis, es importante que acudas a un médico.
Además, es conveniente reducir el riesgo de picaduras adoptando medidas de cuidado de las mascotas y evitando el contacto con animales que puedan tener garrapatas.
Con información de Mundo Deportivo