Hospital Capilar aconseja limitar, en la medida de lo posible, el exceso de sudoración para evitar la aparición de la foliculitis; así como el uso de ropa ajustada; mantener una buena higiene de la piel mediante el uso de detergentes y champús que respeten el pH de la piel; y, además, optar por la depilación láser, ya que elimina el pelo de forma definitiva.
Según recuerdan, el acné o las espinillas son algunas de las formas en las que comúnmente se denomina a la afección cutánea llamada foliculitis, una infección bacteriana o fúngica de los folículos pilosos que afecta tanto a jóvenes como adultos.
En primera instancia, se manifiesta con pequeños bultos rojos o espinillas de color blanco alrededor de los folículos, mientras que, en los peores casos, puede dar lugar a la aparición de úlceras, así como a la pérdida del cabello y la aparición de cicatrices.
«La foliculitis es un proceso subagudo inflamatorio-infeccioso que afecta al folículo pilosebáceo. Esta afección predomina en regiones corporales en donde existe una mayor cantidad de pelo, como el cuero cabelludo y el mentón, la región superior del tronco, axilas, nalgas, región inguinal o los muslos, aunque se puede desarrollar en cualquier parte del cuerpo donde existan folículos pilosos, como es el caso de la barba, debido a traumatismos derivados del afeitado», explica el doctor Alberto Sánchez, de la clínica Hospital Capilar.
Así, este trastorno, que aparece con mayor frecuencia en la cara, cuero cabelludo, extremidades y axilas, generalmente es causado por vellos encarnados, provocando determinados síntomas asociados como picores y sensibilidad en la piel, ampollas con pus que provocan ardor e inflamación y forman costras, o la aparición de protuberancias rojas en las zonas donde aparece el vello.
«La foliculitis suele ser puntual y ocasional y es una condición benigna y fácil de resolver. No obstante, en los casos más graves, podrá llegar a dañar el folículo piloso y provocar afecciones más complicadas», comentan.
Con información de 80 Noticias.