Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) ha identificado los primeros casos de encefalomielitis producidos por el virus de la viruela del mono.
La investigación, publicada en la revista ‘Morbidity and Mortality Weekly Report’ de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), describe dos casos de encefalomielitis asociada a la viruela del mono (inflamación del cerebro y la médula espinal) en pacientes de Colorado y Washington D.C.
La encefalomielitis se caracteriza por un ataque breve pero intenso de inflamación en el cerebro y la médula espinal que lesiona la mielina, la cubierta protectora de las fibras nerviosas. A menudo se presenta después de una infección viral o, con menos frecuencia, después de la aplicación de la vacuna contra el sarampión, las paperas o la rubeola.
Los síntomas son de aparición rápida y, al principio, son de tipo encefalitis, es decir, fiebre, fatiga, cefalea, náusea y vómito y, en casos graves, convulsiones y coma. También puede lesionar la materia o sustancia blanca (el tejido cerebral que toma su nombre del color blanco de la mielina), lo cual ocasiona síntomas neurológicos como pérdida de la visión en uno ojo o en ambos (debido a la inflamación del nervio óptico), debilidad hasta el punto de parálisis y dificultad para coordinar los movimientos de los músculos voluntarios (como los que se usan al caminar).
Los investigadores Daniel Pastula y Ken Tyler advirtieron por primera vez del potencial neuroinvasivo de la viruela del mono en agosto en una revisión publicada en ‘Annals of Neurology’, escribiendo que la enfermedad «probablemente tiene el potencial de ser neuroinvasiva basándose en modelos animales, series de casos anteriores e informes preliminares actualmente en investigación».
«Aunque las manifestaciones neurológicas de la infección por el virus de la viruela del mono en humanos son raras, dado el aumento de casos en todo el mundo, los neurólogos deberían estar preparados para reconocer, diagnosticar y tratar la posible enfermedad neuroinvasiva u otros síntomas neurológicos», señalaron.
Fue un par de días después de la publicación de ese artículo en agosto cuando fueron alertados del caso de encefalomielitis en Colorado y, poco después, del segundo caso en el Distrito de Columbia.
«En términos generales, este estudio describe a dos jóvenes homosexuales, presumiblemente sanos, que contrajeron una infección sistémica por el virus de la viruela del mono. No tuvieron ningún contacto conocido con alguien infectado por la viruela del mono que ellos conocieran, pero desarrollaron la enfermedad sistémica y la erupción característica de la viruela del mono. En un caso, cinco días y en el otro, nueve días después, desarrollaron una inflamación del cerebro y de la médula espinal», explica Pastula.
Los investigadores no saben si fue por la entrada del virus en el cerebro y la médula espinal, o si la infección sistémica desencadenó una reacción autoinmune que hizo que el sistema inmunitario se dirigiera a esas regiones.
Ambos casos se trataron con la medicación antiviral adecuada y, a continuación, considerando que podía haber un edema o un componente autoinmune, se administraron esteroides a ambos durante un tiempo. «Probamos con inmunoglobulina intravenosa, que es una medicación inmunomoduladora, pero no consiguió mejorar sus síntomas, así que cambiamos después de unas semanas a un intercambio de plasma para eliminar esa ‘sopa inflamatoria’ que podría haber estado ocurriendo», detalla el investigador.
Los investigadores no saben si fue «el tiempo, los antivirales o los otros tratamientos inmunomoduladores», pero ambos pacientes mejoraron. «En el último seguimiento, alrededor de un mes después para cada uno, estaban fuera del hospital y caminaban, pero necesitaban un dispositivo de asistencia. Esperamos que sigan mejorando», resalta Pastula.
En cualquier caso, la investigación demuestra que los síndromes neurológicos asociados a las infecciones por el virus de la viruela del mono son raros, ya que hay más de 20.000 casos de viruela del mono registrados en Estados Unidos, pero solo encontraron dos que desarrollaron encefalomielitis.
«Así que estamos hablando de mucho menos del 1 por ciento de los casos. Pero si hay suficientes personas que contraen la viruela del mono, se verán casos raros. La razón por la que escribimos esa revisión y estos informes fue para que los médicos fueran conscientes de que en las personas que tienen infecciones por el virus de la viruela del mono, a veces pueden causar un síndrome neurológico. Es raro, pero puede ocurrir», ha remachado Pastula.
Cortesía EP