Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han creado con impresora 3D un gliobastoma activo, uno de tumores cerebrales más letales, que ayudará a avanzar en la detección de tratamientos y el desarrollo de medicamentos.
Los científicos aseguran que podrán bioimprimir reproducciones por primera vez con todos los componentes de un tumor maligno, para probar combinaciones de medicamentos y descubrir el tratamiento óptimo para este cáncer específico.
"Cada modelo se imprime en un biorreactor que hemos diseñado en el laboratorio, utilizando un hidrogel muestreado y reproducido de la matriz extracelular extraída del paciente, simulando así el propio tejido", explica el profesor Ronit Satchi-Fainaro sobre este estudio, publicado en la revista científica Science Advances.
El equipo investigador considera que el modelo 3D tiene más potencial para ser eficaz en una predicción rápida, sólida y reproducible del tratamiento adecuado, a diferencia de las placas de Petri, el instrumento para la simulación que se utiliza normalmente en estos estudios.
Para ello realizaron un experimento previo que mostró que los medicamentos considerados un éxito en el laboratorio finalmente fracasan en los ensayos clínicos porque fallan las pruebas en modelos 2D.
"Si tomamos una muestra del tejido de un paciente, junto con su matriz extracelular, podemos bioimprimir de esta muestra en 3D cien pequeños tumores y probar muchos medicamentos diferentes en varias combinaciones para descubrir el tratamiento óptimo para este tumor específico", adelanta Satchi-Faino.
El glioblastoma, añade el equipo, es una enfermedad agresiva porque es impredecible en el ser humano, mientras que en laboratorio todos los tumores crecen y se diseminan al mismo ritmo.
"En nuestro tumor bioimpreso en 3D, la heterogeneidad se mantiene y el desarrollo es similar al amplio espectro que vemos en pacientes o modelos animales", concluye para predecir su utilización en la investigación contra este cáncer.
EFE