El COVID-19 se ha relacionado con mayores problemas de coagulación sanguínea, y esto durante el embarazo puede ser especialmente peligroso. Un estudio, realizado por miembros del Hospital Vall d’Hebron, el Centro Anatomopatológico de Madrid y el Grupo Italfarmaco, ha descubierto que las gestantes contagiadas con el SARS-CoV-2 tienen un alto riesgo de lesiones en la placenta y en el cordón umbilical.
La investigación, todavía de carácter preliminar, llamada Plaxavid se ha centrado en la evaluación de la incidencia de lesiones histológicas –relacionadas con el tejido humano– y microvasculares en la placenta y en el cordón umbilical de una muestra de 100 mujeres embarazadas con un diagnóstico positivo de COVID-19.
Los hallazgos indicaron que la tasa de placentas con lesiones de origen vascular o inflamatorio era muy elevada, un 96% de las participantes presentó estos problemas. Además, también se encontraron niveles altos de malperfusión vascular materna y malperfusión vascular fetal –problemas en la circulación sanguínea–, concretamente un 76,8% y 57,6% de riesgo respectivamente.
Web Consultas.