Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 50 por ciento de los adolescentes y jóvenes de países de ingresos medianos y altos están expuestos a niveles de ruido perjudiciales, como la escucha de música con auriculares en los dispositivos de audio personales, y alrededor del 40 por ciento de exposición al ruido procede de lugares de ocio. En definitiva, se calcula que 1.100 jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición.
«Los jóvenes están expuestos de forma continua, ya sea a través de los auriculares con los que escuchan música o en bares y discotecas. La simple asistencia a un concierto puede provocar que la persona tenga después una sensación de ensordecimiento o acúfenos. Si después esa exposición es regular y mantenida en el tiempo, se puede ir generando un daño en las células sensoriales auditivas que puede dar lugar a una pérdida auditiva irreversible», explica el audiólogo José Sergio Álvarez, jefe de Formación de Oticon.
5 CONSEJOS CONTRA EL RUIDO
Con motivo del Día de Concienciación contra el Ruido, que se celebra el próximo miércoles, el equipo de audiólogos de Oticon ofrece cinco consejos para evitar las consecuencias del ruido sobre la audición.
En primer lugar, recomiendan mantener un volumen bajo y emplear niveles seguros de exposición al ruido. Se aconseja que sea inferior a 85 dB para una duración máxima de 8 horas diarias. También se puede reducir el volumen con tapones para los oídos, cascos o auriculares que aíslen del ruido y regulando el volumen de los dispositivos de uso personal.
Otro consejo es reducir el tiempo de exposición. Para ello, se pueden hacer descansos, a fin de rebajar la duración total de la exposición, alejarse de la fuente de ruido (por ejemplo, altavoces) y reducir el tiempo de uso de los dispositivos de audio personales.
También es preciso prestar atención a las señales de alerta de pérdida auditiva. Es importante que, ante una sospecha, se acuda a un profesional especializado en audiología para que pueda evaluar la capacidad auditiva y determinar la solución en cada caso.
Igualmente, es recomendable revisar la audición de forma periódica, al menos una vez al año, sobre todo aquellas personas más vulnerables que mantengan una exposición continuada a ruidos fuertes.
Finalmente, otro consejo es evitar la producción de ruido. «A diario, generamos una gran cantidad de ruidos, en muchos casos, innecesarios. Es importante respetar el silencio de los demás, por lo que, entre todos, debemos contribuir, en la medida de lo posible, a reducir la contaminación acústica: reducir la velocidad del tráfico en las ciudades, emplear electrodomésticos silenciosos, etc.», concluyen los expertos de Oticon.
Con información de Infosalus