Acidez y regurgitación. Son dos síntomas inequívocos del reflujo gastroesofágico (RGE) y de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). El primero se presenta cuando el contenido del estómago se devuelve al esófago. En cambio, la enfermedad es una afección más grave y duradera en la que, con el tiempo, puede causar complicaciones.
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), el reflujo y la enfermedad causan síntomas como:
Sin embargo, no todos los adultos con enfermedad por reflujo gastroesofágico tienen acidez o regurgitación. Otros síntomas podrían incluir dolor en el pecho, náuseas y problemas o dolor al tragar.
Medicamentos para aliviar la acidez
Se pueden comprar muchos medicamentos para la enfermedad por reflujo gastroesofágico sin receta. Entre ellos: antiácidos, antagonistas o inhibidores de bomba de protones.
Según las autoridades sanitarias, los antiácidos podrían aliviar la acidez y otros síntomas leves. Sin embargo, no se deben usar estos medicamentos todos los días o para tratar síntomas graves. Los antagonistas H2 reducen la cantidad de ácido que produce el estómago. En el caso de los inhibidores de bomba de protones, estos reducen los inhibidores de bomba de protones reducen la cantidad de ácido que produce el estómago.
Remedios naturales para la acidez de estómago
No todo son medicamentos. También existen remedios naturales para acabar o aliviar estas molestias. Hay que empezar por hacer cambios en el estilo de vida: adelgazar en el caso de tener sobrepeso, dormir con la cabeza levantada, dejar de fumar o cambiar los hábitos alimenticios y la dieta.
Ciertos alimentos o bebidas desencadenan o empeoran los síntomas, entre ellos:
• Alimentos ácidos, como frutas cítricas y tomates.
• Bebidas alcohólicas.
• Chocolate.
• Café y otras fuentes de cafeína.
• Alimentos ricos en grasa.
• Comidas condimentadas.
Cenar con margen
Otro consejo que dan estos especialistas es comer dos o tres horas antes de acostarse y evitar alimentos y bebidas que empeoren los síntomas, como los descritos anteriormente.
En cualquier caso, hay que consultar con el médico sobre la dieta y los alimentos o bebidas que pueden aumentar los síntomas. Tras una evaluación inicial, será el especialista el que mejor nos guíe y marque ciertas pautas.
Con información de: Mundo Deportivo