¿Cómo sé si es COVID-19, gripe o resfriado común?

El COVID-19, la influenza o gripe y el resfriado común son tres infecciones virales que comparten síntomas muy similares, especialmente al inicio de cada una. Esta situación puede generar confusión al momento de identificar cuál de estas enfermedades tiene un paciente. Pese a las similitudes, existen ciertas características que podrían ayudar a diferenciarlas.

Estas enfermedades respiratorias son causadas por diferentes virus, que se transmiten principalmente a través de las pequeñas gotas respiratorias que se expulsan al toser, hablar o estornudar. La neumonóloga Leonor Sosa explica que las tres infecciones tienen en común algunos síntomas como dolor de cabeza y garganta, malestar general, decaimiento y congestión nasal.

“El resfriado común dura de 3 a 5 días, no requiere de atención médica, no se acompaña de fiebre, sí de ojos llorosos y estornudos. En la influenza y en el COVID el paciente pueden tener fiebre, dolores musculares, dolor en las articulaciones”, indica Sosa.

La enfermedad causada por el coronavirus también puede asociarse a síntomas gastrointestinales y la pérdida del gusto y del olfato. El paciente puede presentar tos seca y en algunas ocasiones dificultad para respirar. Asimismo, puede demorar más tiempo en manifestar síntomas, a diferencia de con el resfriado y la influenza.

“Los síntomas en el caso del resfriado común y de la influenza pueden aparecen de 1 a 3 días después de haber tenido el contacto. En el COVID, el periodo de incubación es muy variable y puede ser muy largo, la persona puede tener síntomas de 2 a 14 días después de haber tenido la exposición”.

Sosa indica que la duración de los síntomas y la recuperación de la persona son variables y dependerán de la severidad de la enfermedad.

El resfriado común no suele causar efectos graves en la salud. Pero, personas que tienen COVID-19 o influenza pueden desarrollar estas enfermedades de forma leve, moderada o grave. Las complicaciones van desde neumonía, insuficiencia respiratoria y tromboembolismo pulmonar.

“La gran mayoría de los pacientes  desarrolla enfermedad leve, o de leve a moderadas. Sin embargo, quiénes tienen mayor riesgo de enfermarse de gravedad: los mayores de 65 años, hipertensos, diabéticos, obesos, aquellos con enfermedades preexistentes o inmunosuprimidos”.

La neumonóloga señala que “en el COVID se ha visto que muchos pacientes jóvenes sin enfermedades asociadas desarrollan formas graves de la enfermedad. Y se ha visto que hay  factores genéticos e inmunológicos involucrados en este proceso”.

Pese a las comparaciones entre las tres enfermedades, Sosa destaca que distinguir entre ellas no es sencillo. A su juicio, será el tiempo y la aparición progresiva de otros signos de salud lo que permitirá identificarlas. Realizar una prueba diagnóstica ayudará a confirmar el tipo de infección.

La prevención es la mejor opción para protegerse del covid-19 o cualquier otra enfermedad respiratoria. Lavarse las manos con frecuencia, mantener el distanciamiento social, utilizar la mascarilla y evitar acudir a espacios cerrados y muy concurridos.

Estefanía Giambalvo

Noticiero Venevisión.