Una sola dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por el Instituto Rega de la Universidad de Lovaina, basada en la vacuna de la fiebre amarilla, podría proteger de por vida, según explican el jefe del centro, Johan Neyts, y la investigadora española Lorena Sánchez Felipe.
Además de la prometedora vacuna, el equipo trata de dar con tratamientos efectivos contra el SARS-Cov-2 y otros virus.
La investigadora explica que ha estado activamente involucrada en el diseño de la vacuna contra el coronavirus del Instituto Rega.
«Desde el momento en que empezamos a trabajar hice rápidamente los diseños basados en el conocimiento que ya teníamos de otras vacunas», en particular la de la fiebre amarilla, señala.
La nueva técnica que utilizan estos científicos consiste en usar el código genético del virus de la vacuna contra la fiebre amarilla a modo de vector (portador) de la proteína de la espina del covid-19 para lograr una respuesta protectora «eficiente» contra ambos virus al mismo tiempo.
El equipo del Instituto Rega confía en que la vacuna sea autorizada en 2022, después de las pruebas llevadas a cabo en hámsters, que han arrojado muy buenos resultados y que deben ser completadas con los ensayos en humanos.
EFE