Llevar audífonos y hacer ejercicios van de la mano, y tiene lógica al saber que la música puede hacerte segregar dopamina y serotonina, hormonas responsables de la felicidad.
Un estudio realizado en el año 2017 refiere que “la música puede ejercer un efecto ergogénico y de distracción durante el ejercicio en condiciones de ejercicio moderado a su propio ritmo y música autoseleccionada. La motivación por la música puede aumentar la duración del ejercicio, lo que alivia el estrés”.
El efecto “ergogénico” se traduce a la focalización, no en el esfuerzo concentrado de los músculos usados al correr, sino en la música en sí misma, logrando distraer nuestra atención.
Por el lado psicológico, colocar las piezas sonoras que más te gusta y motiva ayuda a estar de buen humor y a mejorar la actividad cognitiva, sin menospreciar el sentimiento de enfurecimiento que también suele tener vínculo con un mejor rendimiento atlético.
Por la parte fisiológica, la música conlleva una mayor actividad neuronal y capacidad de utilizar el oxígeno para producir energía, por lo que se sugiere afinar tu playlist para estar listo para reproducirse a la hora de ir a correr.
Noticiero Venevisión / MD