El chocolate negro con una alta concentración de cacao optimiza la salud digestiva y mental, siempre que sea consumido con moderación y de acuerdo con las indicaciones personales del médico tratante para evitar contraindicaciones.
La gastroenteróloga Carla Dias señaló que el chocolate oscuro contiene una alta cantidad de compuestos, entre los cuales se incluyen: flavonoides, teobromina, cafeína, una mezcla de aminoácidos y derivados peptídicos. “Por su elevado contenido de poderosos antioxidantes, presenta características antiinflamatorias que ayudan al sistema inmunológico”, aseguró.
“Asimismo, en un estudio publicado en ScienceDirect, se evidenció que, en pacientes con cirrosis hepática, el chocolate negro puede mejorar la hipotensión sistémica, ya que ayuda a atenuar el aumento postprandial (post ingesta de alimentos) del gradiente de presión hepática venosa”, enfatizó la doctora.
Igualmente, dicha delicia ayuda a mejorar el estado de ánimo y aliviar el estrés, así como también a optimizar la función cerebral, lo cual contribuye a prevenir enfermedades como el Alzheimer, según el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón. Para obtener los beneficios indicados, se debe consumir el chocolate negro al 70% rico en cacao, ya que promueve el crecimiento de bacterias intestinales saludables, aclaró la doctora.
La especialista en gastroenterología explicó que, en cambio, el producto con leche, al contener menos cacao y más azúcar, puede ser perjudicial, ya que tiene la posibilidad de potenciar la disbiosis intestinal, debido a que las bacterias dañinas proliferan fácilmente con el aporte de alimentos con alto tenor de este componente dulce.
Lo recomendable es ingerir entre 30g y 60g de chocolate oscuro al día, aunque la indicación del consumo siempre debe ser individualizada y autorizada por el médico tratante, ya que este producto es alto en calorías, aseguró la doctora.
Por esa razón, la gastroenteróloga resaltó que este manjar se debe comer con moderación, sobre todo si se quiere controlar el peso o se trata de pacientes con patologías del tracto digestivo superior como gastritis, úlceras esofágicas o esofagitis.
En cuanto a los efectos secundarios de dicho producto en personas con problemas gastrointestinales, la doctora indicó que este puede irritar la mucosa del estómago, debido a que puede relajar el esfínter esofágico interior y, por lo tanto, facilitar el reflujo, lo cual agravaría los padecimientos que se presenten.
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