Así puedes cambiar los malos hábitos

¿Deseas hacer un cambio de hábitos? Esto es posible. Atrás quedó el popular refrán de “loro viejo no aprende a hablar”, pues si existe la manera de cambiar costumbres, por antiguas y firme que sean.

Expertos indican que los hábitos pueden modificarse con constancia, decisión y determinación, en solo semanas.

Cambio de hábitos

Son conductas llevada a cabo con regularidad, es decir, repetida en el tiempo, que es aprendida, no innata, y que requiere de poco o ningún compromiso racional.

Comer en exceso, postergar las tareas, y proyectos una y otra vez, discutir sin necesidad y abandonarse al sedentarismo, son malos hábitos que se pueden modificar con algo de empeño.

Diferentes estudios en lo referente a la conducta humana indican que es absolutamente necesaria la perseverancia para inculcar un nuevo hábito en la conciencia humana.

Según expertos en la materia, señalan que en alguno de esos estudios, incluso se concreta que es imprescindible mantener una determinada práctica durante veintiún días consecutivos para que la mente neuronal la asimile como parte fundamental de su esquema, es decir se habitúe a su empeño, se cree el hábito.

Es decir, que con un poco de atención y algo de dedicación, las costumbres negativas pueden transformarse en positivas.

Beneficios

Trabajar en el cambio de hábitos es trabajar en un cambio psicológico y esto hará que la persona consiga tener más confianza en sí misma, mejore su autoestima, y además le ayuda a conseguir las metas que se propone, indica la psicóloga británica Vera Peiffer, experta en técnicas para superar los hábitos.

¿Qué hacer?

Para dar el primer paso en cualquier cambio de hábitos, se sugiere plantearse la pregunta: «¿Qué es lo que en mi fuero interno sé que debo hacer?

Es decir, una vez se tenga claro qué se quiere transformar se debe comenzar a trabajar en ello. La mejor manera de preparar el futuro es atender el día de hoy y evitar interrupciones y tirar la toalla.

Acabar con los malos hábitos e iniciar con unos nuevos puede en principio causar molestias, sin embargo, se debe seguir adelante hasta alcanzar el objetivo.

Un ejemplo de ello, es que un deportista al estrenar un par de zapatos de deporte puede crear rozaduras en los primeros tramos del trayecto. Pero si el atleta decide no despojarse de ellos ante las primeras molestias, y seguir adelante recorriendo con ellos muchos kilómetros, los pies y el calzado formarán una unidad con la cual es posible encarar cualquier meta.

El ser humano está programado para resistir al cambio y mantener un estado de equilibrio; por tanto, no te rindas si está en tus planes comenzar a cambiar ciertos hábitos.

Importante

Cuando se quiere cambiar hábitos e incorporar uno nuevo, se debe empezar por algo fácil y que no genere estrés. E incluso, centrarse en un solo hábito a la vez.

Además, se requiere de motivación intrínseca, o sea, que dicha motivación venga del interior y su recompensa esté asociada al crecimiento personal, profesional o a los valores, por ejemplo.

También es necesario fijar un tiempo y una rutina a seguir para conseguirlo ese nuevo hábito.

Finalmente, practica la autocompasión, es decir, sé amable contigo mismo y no te juzgues, pues no es fácil crear nuevos hábitos, esto requiere de persistencia.

La ciencia ha demostrado que las personas autocompasivas consigo mismas son más proactivas con su salud y bienestar. Están más motivadas para hacer frente a desafíos difíciles, aprender de sus errores y a seguir esforzándose.