Los investigadores han demostrado por primera vez en ratones que los problemas cardíacos asociados a la gripe no son causados por una inflamación furiosa en los pulmones, como se ha predicho desde hace tiempo, según publican en la revista ‘Science Advances’.
En su lugar, el estudio de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) reveló que las disfunciones eléctricas y las cicatrices en el corazón que se observan en algunos de los pacientes más enfermos de gripe están causadas por la infección directa de las células cardíacas por la gripe.
En trabajos anteriores, el equipo de investigación había observado la presencia de partículas víricas de la gripe en las células cardíacas de ratones infectados, pero no podía asegurar que su presencia en el corazón fuera la causa del daño cardíaco.
Cuando los investigadores infectaron a ratones con un virus de la gripe genéticamente alterado que no era capaz de replicarse en las células cardíacas, los ratones desarrollaron los clásicos síntomas inflamatorios de la gripe, pero sin complicaciones cardíacas.
«Demostramos que incluso cuando se tiene una infección muy grave en los pulmones, si se utiliza ese virus que no puede replicarse en el corazón, no se producen esas complicaciones cardíacas», explica el autor principal Jacob Yount, profesor asociado de infección microbiana e inmunidad en la Facultad de Medicina de Ohio.
Señalan que todavía queda mucho por aprender. La gripe suele centrar la mayor parte de sus esfuerzos en infiltrarse en los pulmones, pero generalmente no está presente en la sangre ni en otros órganos. Pero sí llega al corazón, y averiguar cómo sucede forma parte del trabajo continuo del laboratorio de Yount.
Apuntan que es demasiado pronto para saber cómo podría influir esta investigación en el tratamiento de los pacientes hospitalizados por la gripe con complicaciones cardíacas, pero Yount defiende que estos hallazgos sugieren que la eliminación de la infección viral podría ser clave para reducir los efectos problemáticos de la gripe en el corazón.
«Una cosa que nos dice esto es que esta es otra razón para vacunarse contra la gripe, porque uno no quiere que su corazón se infecte por la gripe, y es una posibilidad», concluye.