Anomalías cerebrales asociadas al autismo pueden observarse antes del nacimiento

Un equipo de neurofisiólogos estadounidenses descubrió que los primeros signos de autismo en un niño pueden detectarse mediante resonancias magnéticas del cerebro del feto a partir de las 25 semanas de gestación.

El autismo es un complejo trastorno del neurodesarrollo que puede causar desafíos de comunicación, procesamiento cognitivo, conciencia emocional y percepción. Se desconocen las causas del trastorno del espectro autista (TEA), pero se cree que en él influyen tanto factores genéticos como ambientales.

Aunque se ha demostrado que un tratamiento temprano mejora las capacidades lingüísticas y cognitivas, las herramientas de diagnóstico actuales solo pueden identificarlo en torno a los 18 meses de edad.

“Una detección más temprana significa un mejor tratamiento”, explicó el principal autor del estudio, doctor Alpen Ortug.

Los investigadores utilizaron un método de etiquetado anatómico automatizado basado en atlas para segmentar los escaneos cerebrales y luego compararon las regiones cerebrales segmentadas entre los diferentes grupos.

Las mayores diferencias se encontraron en el lóbulo insular del cerebro, que tenía un volumen significativamente mayor en el grupo de niños con TEA en comparación con los otros tres grupos de control.

Con información de Noticiero Venevisión / ActualidadRT