El daño en los riñones afecta la función de estos órganos encargados de regular el balance mineral y eliminar las toxinas de la sangre. Las personas con daño renal deben tener dietas especiales para evitar forzar y dificultar aún más su trabajo.
Se debería reducir el sodio, fósforo y potasio, ya que son minerales que al organismo le costará más deshacerse de ellos, lo que podría resultar en niveles elevados de estos en la sangre.
Dependiendo de la gravedad, en otros casos, los subproductos de la metabolización de la proteína también serían difíciles de procesar.
De todas formas, antes de cortar cualquier alimento de tu dieta, siempre deberías conversarlo con tu médico tratante o personal de la salud capacitado.
Bebida cola
Cualquier bebida carbonizada de color negro debería ser evitada, ya que su color se debe, en parte, a los aditivos que contienen fósforo. Este mineral se utiliza para realzar sabores, prevenir la pérdida de color y alargar la vida útil de los alimentos.
Si bien se encuentra de modo natural en algunos alimentos, los aditivos con fósforo serían un mayor problema. Al no venir enlazados con una proteína, el fósforo aditivo es absorbido casi por completo en el tracto intestinal.
Pan y arroz integral
Ambos granos integrales son ampliamente más recomendados que las versiones procesadas. Es que en personas sanas, estos entregan un perfil más amplio de vitaminas y minerales, junto a una buena porción de fibra.
Estas mismas características son las que harían más complicado el consumo para quienes tienen enfermedades renales, ya que tienen índices más altos de potasio y fósforo.
Naranjas
La fruta con vitamina C podría ser un problema para las personas con problemas renales, ya que en una naranja grande hay 333 mg de potasio, número que sube a 473 mg en una taza (240 ml) de jugo.
Tomates
Según las recomendaciones de los especialistas, los tomates deberían estar limitados por su alto contenido en potasio. En una taza de salsa de tomate se pueden encontrar más de 900 mg de potasio.
Papas
Las diferentes variedades de papas, incluidos los camotes, son vegetales ricos en potasio. En una papa amarilla mediana hay cerca de 600 mg, y en un camote 541 mg.
Afortunadamente, este mineral se puede disminuir al aplicar doble cocción. Para esto, debes cortar las papas en pedazos pequeños y hervirlas por 10 minutos, antes de cocinarlas con cualquier otro método. Se estima que de esta manera se podría reducir en un 50% el aporte del mineral.
Lo mismo ocurriría si dejas las papas remojando en agua por lo menos por 4 horas antes de prepararlas.
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