Son cifras de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), que además de alertar del mayor riesgo de que se propaguen nuevas enfermedades humanas y animales, asegura que en las últimas tres décadas se han descubierto 30 nuevos agentes patógenos humanos. De ellos, el 75 % es de origen animal.
La OMS incide en que las enfermedades transmitidas de animales a humanos son un “importante problema de salud pública” en todo el mundo. Pueden causar alteraciones en la producción y el comercio de productos de origen animal destinados a la alimentación y otros usos.
Recuerda también que
la pandemia de la COVID-19 puso de manifiesto la necesidad de establecer un marco mundial destinado a mejorar la vigilancia y un sistema “más holísitico e integral”.
Por eso apuesta por el enfoque
“One health”, una sola salud, que tiene como objetivo equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas y prevenir así la transmisión de enfermedades y el surgimiento de otras nuevas.
Y sostienen que, al abordar los vínculos entre la salud humana, animal y ambiental, ese enfoque se concibe como “un planteamiento transformador encaminado a mejorar la salud mundial”.
EFE | Noticias Venevisión