El embajador de Venezuela en las Naciones Unidas, Héctor Constant Rosales, desconoció este viernes la legitimidad de la Misión Internacional de Determinación de Hechos sobre Venezuela, y rechazó su más reciente informe por carecer de rigor científico, ser injerencista, parcializado y politizado.
“Es un informe politizado y parcializado que se basa en el estándar probatorio de “motivos razonables para creer”, el cual recurre a fuentes anónimas que nadie podrá verificar”, explicó el diplomático.
Se refirió a las medidas coercitivas unilaterales impuestas contra el país por parte de Washington y sus socios de la Unión Europea, las cuales señaló constituyen un crimen de lesa humanidad.
El embajador consideró oportuno reconocer la fluida cooperación entre la Oficina de la Alta Comisionada y el Gobierno venezolano.
Con información de El Universal