La oficina de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos se pronunció la tarde de este jueves 23 de octubre sobre la nueva imputación de dos funcionarios de la Dirección Nacional de Contrainteligencia Militar (Dgcim), detenidos por la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, bajo los cargos de homicidio calificado con alevosía y tortura.
Los dos funcionarios fueron presentados el año pasado en el Tribunal 36 de Control del Área Metropolitana de Caracas, donde fueron condenados a solo seis años y ocho meses de prisión al teniente Ascanio Antonio Tarascio y el sargento segundo Estiben José Zarate, ambos eran Guardia Nacional y adscritos a la Dgcim.
La oficina de la Alta Comisionada aseguró que, las nuevas imputaciones contra los dos militares involucrados en el asesinato del capitán Acosta Arévalo “son pasos en la dirección correcta en la lucha contra la tortura”. De la misma manera, alentó a “Venezuela a tomar medidas para erradicar la tortura y asegurar la rendición de cuentas”.
Noticiero Venevisión