La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, resaltó la voracidad fiscal mediante las tasas de tributos que deben cancelar los comerciantes, y los cuales los están colocando en el dilema de clausurar o pasar a la informalidad.
Entre las problemáticas que halla en el sector, identificó también el mal funcionamiento de los servicios públicos y la ausencia de crédito, manifestando que sin él “es prácticamente imposible hablar de recuperación económica”.
Polesel aseguró en entrevista que “eso es lo más grave que puede pasar, no solo porque el fisco deja de recibir, sino que pasa a ser un competidor desleal en el mercado comercial”.
En su charla reseñó que aunque no tiene un estimado de cuantas empresas han pasado a la informalidad, “muchos pequeños comerciantes sienten que están trabajando únicamente para pagar impuestos”.
“A esto se le suma el impuesto a las grandes transacciones, que únicamente el 50% de los comercios está en capacidad de cobrarlo”, precisó.
La ejecutiva de Consecomercio ha manifestado recientemente su vistobueno a una hipotética exoneración de varios impuestos que a su considerar perjudican al mercado nacional; sin embargo, junto a Conindustria, cree que esta medida debería acompañarse por una competencia leal entre el producto importado y el producto local.
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