El dirigente estudiantil, Marcelo Lecumberre, denunció que el núcleo Anzoátegui de la Universidad de Oriente (UDO) fue víctima de actos violentos contra su patrimonio por segunda vez desde el decreto de cuarentena nacional.
Afirmó que desde la suspensión de clases presenciales decretada por el Consejo universitario a finales de marzo, la Universidad de Oriente ha sido atacada por delincuentes, siendo las escuelas de electricidad, medicina, decanato y el comedor los sectores más afectados.
Asimismo se registró una situación similar durante el pasado fin de semana, afectando las oficinas de consultoría jurídica, delegación de personal, coordinación administrativa y la biblioteca central.
Lecumberre exhortó a los estudiantes a permanecer en resguardo ante la crisis pandémica del covid-19.
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