Este miércoles santo por segundo año consecutivo la Basílica de Santa Teresa abrió sus puertas para iniciar el recorrido en el Papamóvil de la imagen del Nazareno de San Pablo por calles y templos de Caracas y Miranda. La Iglesia Católica invitó a los feligreses a orar por el fin de la pandemia, la atención oportuna de los enfermos y la prosperidad nacional.
Con su cruz a cuestas por el norte, sur, este y el oeste de las principales avenidas de las cinco parroquias de la capital, la venerada imagen, con su túnica morada y rodeada de orquídeas, realizó su recorrido que desde el año pasado ha sido distinto, han pasado cientos de años en el que miles de creyentes cumplen la tradición de acompañar la procesión vestidos con túnicas moradas, algunos de rodillas para agradecer, para pagar promesas o elevar nuevas peticiones.
Más que nunca sigue vigente el deseo de los fieles por el cese de la pandemia y de que se cumpla el poema de Andrés Eloy Blanco sobre el limonero del señor; el milagro de hace más de tres siglos
“Recordemos nosotros un momento muy difícil del pueblo venezolano cuando era azotado por una terrible enfermedad por un virus de influenza que atacaba a las personas pues salió el Nazareno de procesión, se atascó en un árbol, de limones cayeron al piso, y la gente allí veía una señal y empezaron a preparar remedios caseros y con ello fueron sanando y así ese virus se pudo detener”, dijo el padre Douglas Buenaño, párroco de la Basílica menor de San Pedro Apóstol