Habitantes de Zaraza (Gua) recibieron el año 2020 cargando en procesión al Cristo de la Salud, una escultura del siglo XVIII que desde hace 163 años pasean los primero de Enero. La procesión es una promesa de los zaraceños porque el Crucificado los salvó del vómito negro que diezmó al pueblo entre 1.855 y 1.856. La tradición oral dice que la niña Carmen Diaz soñó con una multitud de personas que caminaban en procesión porque Cristo los había sanado al revelarles que el limón les traería la cura de tan terrible enfermedad.
Precisamente este 1° de Enero los zaraceños honraron la promesa que se viene cumpliendo desde 1.857 de pasear en procesión la imagen del Cristo de la Salud. La procesión salió a un cuarto para las cinco am desde la iglesia San Gabriel Arcangel, templo que alberga el Cristo de la Salud. Las calles del pueblo fueron adornadas con palmas y retratos del Cristo. A su paso, las familias sacaban cornetas para colocar música sacra. En algunos sitios la procesión hizo una parada para recibir homenaje de cantantes de joropo como Manuel Maestre y Yorman Ramon Palenzuela, quienes contrapuntearon frente a un altar que adornó Rosa Puchete frente a su casa situada cerca de Radio Mágica, al norte de Zaraza.
Otra parada emblemática es en la calle Libertad, paralela a la plaza Bolívar, donde según los historiadores vivía la niña que recibió en sueños la idea de sacar en procesión al Cristo crucificado.
Durante el recorrido, los pagadores de promesa se pelearon por cargar sobre sus hombros la imagen del Cristo o tocar el manto que adorna el estrado del Redentor. Coromoto Rodríguez dice tener tanta fe en el Cristo que le puso «Nazareth» como nombre principal a uno de sus hijos, según su testimonio.
Pasadas las 12 del mediodía, la procesión retorna a la Iglesia San Gabriel donde el sacerdote Guido Kaisin oficia la misa de cierre. Pero la jornada se retoma en horas de la noche cuando la imagen es expuesta en el altozano de la iglesia donde los copleros le improvisan versos acompañados del arpa, cuatro y maracas. Este año, un grupo de zaraceños planteó que se elevará al Cristo de la Salud como patrimonio inmaterial de la humanidad. La idea será presentada al ministro de la Cultura, Ernesto Villegas.
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