De acuerdo a la Cámara de Transporte Interurbano, el ajuste del pasaje no representa un aumento real, sino más bien una compensación por la devaluación del bolívar.
A juicio del director ejecutivo de la cámara, Fernando Mora, el problema está en que la tarifa está anclada al bolívar, una moneda que se devalúa constantemente, por lo tanto, aunque aumente el pasaje en bolívares, en realidad se pierde poder adquisitivo.
Asimismo, explicó que cuando el pasaje costaba 13 o 15 bolívares, su valor en dólares era mayor debido a la estabilidad del tipo de cambio, Sin embargo, con la devaluación actual, el nuevo pasaje de 16 a 18 bolívares equivale a menos dólares.
Mora asegura que el país necesita un sistema de transporte público que sea sostenible y que permita garantizar un servicio de calidad a los usuarios.
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