Las primeras ministras de Suecia y de Finlandia, las socialdemócratas Magdalena Andersson y Sanna Marin, afirmaron hoy en Berlín que los procesos puestos en marcha en sus países para decidir sobre una eventual solicitud de ingreso en la OTAN todavía continúan.
"Todavía no hemos decidido si presentaremos la solicitud o seguiremos nuestro camino actual", afirmó Marin en una comparecencia ante la prensa en Meseberg (este de Alemania), donde ella y Andersson asistieron como invitadas a una reunión del gabinete del canciller alemán, Olaf Scholz.
"Sea cual sea la decisión, estará basada en el compromiso con los finlandeses y con la contribución a una seguridad común," dijo Marin, tras afirmar que la invasión rusa de Ucrania ha alterado "completamente" el orden de seguridad, algo en lo que "no hay vuelta atrás".
Scholz, por su parte, garantizó a ambos países, socios de la Unión Europea (UE) y asociados a la OTAN, pero no miembros de pleno derecho en la Alianza, su pleno apoyo, en caso de solicitar dicho ingreso.
"Nadie debe dar por hecho que Rusia no vaya a atacar otros países. Alemania apoyará a Finlandia y a Suecia, en caso de que decidan ingresar", afirmó el canciller, en una comparecencia conjunta con sus correligionarias nórdicas.
Está previsto que el próximo 12 de mayo el presidente finlandés, Sauli Niinistö, presente su postura final sobre un eventual ingreso en la OTAN, dos días antes de que lo haga la primera ministra en un congreso del Partido Socialdemócrata.
También Andersson destacó, en relación a una posible adhesión de Suecia a la Alianza Aatlántica, que su Gobierno está debatiendo con todos los partidos representados en el Parlamento. "Todas las opciones están sobre la mesa".
Señaló que Suecia se "adaptará" a las nuevas circunstancias de seguridad, y por ello tiene previsto incrementar el gasto en Defensa hasta alcanzar el 2 % del PIB y seguir suministrando apoyo a Ucrania, incluidas armas y equipamiento militar.
EFE