Los copresidentes de la organización japonesa Nihon Hidankyo, formada por supervivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, han recibido este martes en la capital noruega la medalla del Premio Nobel de la Paz 2024. El galardón reconoce su labor en favor de la abolición de las armas nucleares a nivel mundial.
Terumi Tanaka, Shigemitsu Tanaka y Toshiyuki Mimaki, quienes estuvieron expuestos a la radiación tras los bombardeos estadounidenses de 1945, fueron homenajeados en una ceremonia celebrada en el Ayuntamiento de Oslo. El presidente del Comité Noruego del Nobel, Jorgen Watne Frydnes, entregó la distinción en presencia de una treintena de miembros y simpatizantes de la organización.
Durante su discurso, Frynes afirmó: “No se resignaron a ser víctimas. Se definieron como sobrevivientes. Se negaron a permanecer sentados en silencio y aterrorizados mientras las grandes potencias nos conducían a través de largos períodos de armamento nuclear. Se mantuvieron firmes y compartieron su testimonio personal único con el mundo entero”.
Tras recibir el premio, Terumi Tanaka, relató como vivió personalmente el ataque nuclear. “Soy uno de los supervivientes de la bomba atómica de Nagasaki. Cuando tenía 13 años estuve expuesto a la bomba atómica en mi casa, que estaba a unos tres kilómetros al este del hipocentro”, recordó, según declaraciones recogidas por la radiotelevisión japonesa NHK.
Tanaka además destacó la amenaza que representa el arsenal nuclear actual, con alrededor de 4.000 cabezas nucleares en el mundo, subrayando que estos “podrían producir daños inmediatos, cientos o miles de veces mayores a los ocurridos en Hiroshima y Nagasaki”.
En un llamado final, exhortó a la cooperación global: “¡No dejemos que la humanidad se autodestruya con armas nucleares! Trabajemos juntos para crear una sociedad humana en un mundo sin armas nucleares ni guerras”.
El mensaje de Tanaka fue respaldado por el presidente del Consejo Noruego del Nobel, quien también abogó por la causa: “A medida que se acerca el año 2025, el mundo está entrando en lo que muchos analistas caracterizan como una nueva era nuclear más inestable”.
Frynes señaló que las potencias nucleares están actualizando y reforzando sus arsenales, mientras que otros países parecen estar en proceso de adquirir armas nucleares. Además, indicó que los principales acuerdos de control de armamentos están caducando sin ser renovados, y advirtió sobre las “amenazas abiertas y reiteradas de utilizar armas nucleares en guerras en curso”.
“Tal vez sea necesario recordar qué son las armas nucleares: las armas más destructivas que el mundo haya visto jamás. Podrían matar a millones de personas en un instante, herir a más personas y alterar el clima de manera catastrófica. Una guerra nuclear podría destruir nuestra civilización”, concluyó.
Nihon Hidankyo, fundada en agosto de 1956 por 800 supervivientes de los bombardeos atómicos, es una confederación que reúne a los llamados “hibakusha”. La organización busca concienciar a través de los testimonios de los afectados sobre los devastadores efectos de las armas nucleares. El premio les ha sido otorgado por “sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y por demostrar, mediante el testimonio de sus testigos, que las armas nucleares nunca deben volver a usarse”.
Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en 1945 causaron la muerte de aproximadamente 120.000 personas y afectaron a cientos de miles más. Desde su creación, Nihon Hidankyo ha mantenido vivo el recuerdo de las víctimas y ha trabajado para transmitir su mensaje a las futuras generaciones con el objetivo de evitar la repetición de tales tragedias.
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