La organización Global Nature y otras trece organizaciones agrupadas en la red internacional 'Living Lakes' pretenden restaurar trece lagos ubicados en diez países de América, África y Asia, que engloban culturas, vidas y realidades muy diferentes.
Algunos de estos humedales figuran entre las reservas de agua dulce más importantes del planeta, como el lago Titicaca, ubicado en la frontera entre Perú y Bolivia y a 4.000 metros de altura en la cordillera de Los Andes, así como la laguna de Fúquene en Colombia; el lago Malaui, que se encuentra entre este país africano y sus vecinos Mozambique y Tanzania, o la laguna Bay, en Filipinas.
Según un comunicado de Global Nature, el proyecto Biodiversidad y Clima se lleva a cabo en Camboya, Colombia, la India, Malaui, México, Perú, Filipinas, Ruanda, Sudáfrica y Sri Lanka y busca frenar el deterioro que sufren los humedales en la actualidad.
Se calcula que a lo largo del último siglo se han perdido hasta el 60 % de estos espacios naturales de vital importancia, según un comunicado de Global Nature.
La iniciativa está embarcada en "un ambicioso proyecto de cooperación" para mejorar la conservación de grandes masas de agua en el mundo "que se encuentran en una situación crítica en muchos países del mundo, y a las que rara vez se les presta suficiente atención", explica la directora adjunta de Fundación Global Nature, Amanda del Río.
El objetivo principal es avanzar junto a gobiernos, comunidades locales, conservacionistas, científicos y ONG, tanto a escala local como global, en el desarrollo de buenas prácticas en la gestión de lagos, como un elemento esencial para la conservación de la biodiversidad y la protección del clima.
El programa cuenta con el apoyo de la red internacional Living Lakes y la financiación del Ministerio alemán de Medio Ambiente a través de la Iniciativa Internacional sobre el Clima (IKI).
EFE | Noticias Venevisión