Portugal registra 60 muertos y 3.544 positivos por Covid-19, mientras crecen las críticas del colectivo sanitario al Gobierno de António Costa por la falta de equipos de protección y diagnóstico en los hospitales.
La pandemia mantiene bajo vigilancia a casi 15.000 personas en todo el país, aunque las zonas más golpeadas son el Norte y la región de Lisboa.
El aumento de los contagios llevó a declarar hoy la fase de «mitigación», que endurece los sistemas de control, habilita áreas específicas en los centros de salud para tratar a enfermos de Covid-19 y establece que sólo serán ingresados en hospitales los pacientes más graves.
Las autoridades sanitarias insisten en pedir a la población que reduzca al mínimo los contactos sociales y el Gobierno mantiene la recomendación de teletrabajo en las actividades que lo permitan.
En las últimas horas, han aflorado casos de médicos y enfermeros positivos de coronavirus que han continuado su trabajo en hospitales del país sin haber sido sometidos a test.
EFE