El papa Francisco reiteró este domingo la necesidad de que armenios y azerbaiyanos negocien de forma sincera para lograr una paz duradera en el enclave separatista de Nagorno Karabaj.
Tras el rezo de Ángelus y desde la ventana del palacio apostólico, Francisco cuestionó que en esta zona «los conflictos armados» persisten pese a las «frágiles treguas» y provocan víctimas y cuantiosos daños materiales a infraestructuras y lugares de culto.
«Es trágico», subrayó el papa, al tiempo que renovó su llamado «a ambas partes del conflicto» para que garanticen cuanto antes el cese de «derramamiento de sangre» y se comprometan «en una negociación sincera, con ayuda de comunidad internacional» para lograr la «paz estable en la región».
El pasado 11 de octubre, el papa ya había animado a armenios y azerbaiyanos a que respetaran el frágil alto el fuego en la zona.
Francisco también se refirió brevemente al terremoto que el viernes sacudió la ciudad turca de Esmirna y causó al menos 51 muertos y pidió rezar por las familias de las víctimas y por los afectados.
EFE