El papa Francisco cuestionó este sábado a lo que denomino una sociedad «enferma de consumo», que está «devorando la naturaleza», «ansiosa por la última aplicación», pero que no conoce el nombre del vecino y aún menos distingue un árbol de otro.
Así lo afirmó en una audiencia a los miembros de las llamadas comunidades «Laudato Sí», que han tomado ejemplo de la encíclica con este nombre escrita por el Papa sobre la protección del medio ambiente.
Francisco comenzó su discurso explicando que «la pandemia también lo ha demostrado: la salud humana no puede separarse de la del entorno en el que vive».
Destacó que es evidente que el cambio climático no solo altera el equilibrio de la naturaleza, sino que «provoca pobreza y hambre, afecta a los más vulnerables y, en ocasiones, los obliga a abandonar sus tierras».
Recordó que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) ha documentado que en los países industrializados se desechan más de mil millones de toneladas de alimentos comestibles en un año.
«Ayudémonos unos a otros a luchar contra el desperdicio; exijamos opciones políticas que combinen progreso y equidad, desarrollo y sostenibilidad para todos, para que nadie se vea privado de la tierra en la que vive», aseguró.
EFE