La ciudad de Nova Fátima, en el norte de Paraná, Brasil, fue escenario de un impactante incidente el pasado domingo por la noche. Un niño de 9 años irrumpió en un hospital veterinario y mató a 23 animales de una granja recién inaugurada. El episodio, ocurrido alrededor de las 19:00 horas, quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar. Según informó el Consejo Tutelar, al tratarse de un menor de edad, no puede ser imputado.
El niño, acompañado de un perro, saltó el muro del hospital, ubicado en la Avenida Nicanor Ferreira de Melo, y durante aproximadamente 40 minutos atacó a varios animales. Entre las víctimas se encontraban conejos, que fueron arrojados violentamente contra la pared, desmembrados y mutilados, y a algunos les arrancaron las patas.
El propietario del hospital llamó a la policía después de encontrar más de 15 conejos y otros animales muertos fuera de sus recintos. Al revisar las grabaciones de las cámaras, reconoció al niño, que había visitado el lugar el día anterior, como el responsable de los malos tratos.
El niño, que vive con su abuela y no tenía antecedentes de conducta violenta, fue identificado en las imágenes y trasladado a una comisaría de la Policía Civil. Dado que tiene 9 años, no existen implicaciones penales. El informe policial y otra información se transmitieron al Consejo de Tutela.
Según el Consejo de Tutela de Nova Fátima, el niño y sus familiares ya están recibiendo tratamiento psicológico y asistencia de profesionales.