El papa Francisco no participó este Viernes Santo en el tradicional via crucis en el Coliseo de Roma, ya que continúa su convalecencia por sus recientes problemas respiratorios, pero se hizo presente con la lectura de sus meditaciones.
Este es el tercer año consecutivo que el pontífice argentino renuncia a esta ceremonia, siempre para cuidar de su salud
Sin embargo, sus reflexiones fueron leídas ante miles de fieles que se congregaron ante el famoso anfiteatro, en una ceremonia presidida por el cardenal Baldassare Reina, delegado por el papa para ello.
El via crucis comenzó a las 21:15 horas (19:15) y, en las dos horas siguientes, la cruz fue llevada desde el interior del Coliseo hasta una elevación cercana en los Foros Romanos, pasando por catorce estaciones que representan el camino de Jesús a la muerte.
Los encargados de cargar con ella fueron el purpurado Reina, personal de Cáritas, una familia, un grupo de profesores, personas con discapacidad, inmigrantes, personal sanitario y voluntarios del Jubileo en curso, entre otros.
Mientras, se leyeron las meditaciones que el pontífice, aún convaleciente, había preparado para esta ceremonia y en las que denuncia un mundo "de cálculos y algoritmos, de frías lógicas e intereses implacables" y una economía "que mata".
EFE | Noticias Venevisión