Más de 300 bomberos luchan este miércoles, por segundo día consecutivo, contra un gran incendio que se declaró la víspera, martes, en el sur de Grecia y obligó a evacuar a unas 1.400 personas, en medio de una ola de calor tórrido que ha disparado los termómetros hasta los 45 grados.
El incendio en la municipalidad de Feneos, situado en la península del Peloponeso (sur) y a unos 118 kilómetros al suroeste de Atenas, «se encuentra en remisión y los bomberos están luchando contra focos dispersos dentro del perímetro del incendio, sin que haya un amplio frente de fuego activo», dijo a EFE una portavoz de los Bomberos.
El fuego se declaró en un bosque de pinos cerca del pueblo de Kastaniá y, atizado por fuertes vientos, se propagó rápidamente hacia el sur y oeste, por lo que las autoridades tuvieron que ordenar la evacuación de otras seis localidades, con una población total de 1.400 personas.
Unos 340 bomberos con 75 camiones cisterna operan en la zona, mientras que 11 aviones y ocho helicópteros cisterna realizan continuos lanzamientos de agua para contener las llamas, en medio de fuertes vientos que aumentan el riesgo de que el fuego se reavive.
Las llamas provocaron serios daños en diez casas abandonadas en el pueblo de Kastaniá, mientras que los tejados de otras cinco casas habitadas también han sido dañados, tras ser alcanzados por el fuego, según la emisora Skai.
Oficiales de la División de Delitos Incendiarios del Cuerpo de los Bomberos han arrestado a dos hombres bajo la acusación de «provocar un incendio por negligencia» dado que antes de que se declarara el fuego realizaban trabajos con ruedas de corte y de soldadura eléctrica dentro del bosque, según la misma fuente.
EFE.