La huelga general anunciada el domingo por la líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, comenzó este lunes con tímidas protestas y detenciones en todo el país.
«El plazo para cumplir las exigencias del ultimátum popular ha vencido. Hoy comienza la huelga popular, el paso siguiente de los bielorrusos hacia la libertad, el cese de la violencia y nuevas elecciones», anunció en su cuenta de Telegram.
El domingo por la noche venció el ultimátum dado por la oposición al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, para que dimitiera, liberara a todos los presos políticos y detuviera la represión policial.
El mandatario ignoró las demandas de Tijanóvskaya y el resto de opositores, y ante la represión policial que el régimen desplegó en la tradicional marcha de los domingos, con más de 500 detenidos según el Ministerio del Interior.
Los manifestantes han formado cadenas en varias calles de la capital, portando banderas rojiblancas, símbolo de la oposición bielorrusa, y carteles.
La que fuera la principal rival en las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, sostuvo hoy que los bielorrusos saben que el objetivo de este lunes es demostrar que «nadie va a trabajar para el régimen».
EFE