Francia quiere, en nombre de la simplificación, la suspensión de una directiva europea que impone el deber de vigilancia a las empresas y la revisión de otra que les obliga a publicar informaciones sobre la sostenibilidad.
En un mensaje publicado este viernes en su cuenta de X, el ministro delegado de Asuntos Europeos, Benjamin Haddad, hizo estas demandas insistiendo en que «nuestras empresas necesitan simplificación, no un aumento suplementario de las cargas administrativas».
Haddad anunció que estará «esta semana en Bruselas para que se escuche este mensaje».
El ministro se hace eco de esta manera de la posición de asociaciones patronales europeas, que se quejan de las obligaciones administrativas que les impone la reglamentación de la Unión Europea (UE) y que les hace menos competitivas sus empresas frente a las de los otros dos grandes bloques económicos que son Estados Unidos y China.
La directiva sobre el deber de vigilancia, adoptado el pasado año por el Parlamento Europeo, exige a las empresas que identifiquen y solucionen las violaciones a los derechos humanos y sociales, pero también los daños medioambientales.
Esa obligación la tienen que aplicar en su actividad en todo el mundo, lo que incluye sus proveedores en la cadena de aprovisionamiento.
El otro texto aprobado en la anterior legislatura europea armoniza las declaraciones de las compañías sobre una serie de informaciones de su impacto medioambiental, social y de gobernanza.
EFE