La Fiscalía del Tribunal Supremo español se reafirmó este jueves en que «no debe cesar en la investigación que tiene encomendada» sobre el rey emérito de España, Juan Carlos I, por el presunto pago de comisiones en la construcción del tren de alta velocidad (AVE) a La Meca, ya que ha avanzado «cualitativa y cuantitativamente».
La investigación de la Fiscalía se centra en «delimitar o descartar» la relevancia penal de los hechos ocurridos desde junio de 2014, cuando el rey emérito dejó de ser jefe del Estado en España y, con ello, perdió la inviolabilidad que le reconoce la Constitución.
El ministerio público presentó un informe en el que pide al Tribunal Supremo que rechace una querella presentada por la organización independentista catalana Ómnium Cultural contra Juan Carlos I por varios delitos, al considerar que los hechos denunciados, de haberse cometido, serían anteriores a 2014.
En ese mismo informe, el fiscal Juan Ignacio Campos, encargado también de la investigación respecto al anterior monarca español, considera que las diligencias que debe completar todavía la Fiscalía de Ginebra, sobre supuestas cuentas bancarias en Suiza, abrirán «sin duda un abanico de posibilidades imposibles de valorar en este momento».
La investigación parte de unas diligencias abiertas por la Fiscalía Anticorrupción a finales de 2018 sobre supuestas comisiones pagadas en la adjudicación del AVE a un consorcio de empresas españolas en 2011, tras hallar una grabación de un encuentro entre la antigua amiga del rey Juan Carlos Corinna Larsen y el exjefe policial español José Villarejo, celebrado en Londres en 2015.
En esa conversación, Larsen decía que el rey habría tenido cuentas en Suiza en las que supuestamente recibió comisiones por la adjudicación de la construcción del tren de alta velocidad saudí.
Hace unos meses la Fiscalía Anticorrupción envió una comisión rogatoria a Suiza para acceder a los datos sobre una presunta donación de 65 millones de euros desde una fundación panameña – llamada Lucum y supuestamente vinculada a Juan Carlos I – a una cuenta de Corinna Larsen. Las diligencias en España discurren en paralelo a las pesquisas de la Fiscalía de Ginebra contra presuntos testaferros en cuentas bancarias de ese país.
Según publicó hace unos meses el diario Tribune de Genève, la Fiscalía helvética halló supuestas evidencias del movimiento de cien millones de dólares por parte de varios gestores de cuentas en Suiza y sospecha que ese dinero, que llegó a una cuenta en Panamá de la fundación Lucum, procedería del rey saudí Abdul Aziz Al Saud y que el beneficiario único de dicha fundación sería Juan Carlos I.
En 2012, según ese diario, el dinero salió hacia una cuenta de Corinna Larsen en otro banco suizo con sede en Bahamas, si bien el rey se habría reservado un millón de dólares. A raíz de esta información, los abogados de Larsen explicaron en un comunicado que en 2012 su cliente recibió un regalo «no solicitado» del rey Juan Carlos y lo describió como «una forma de donación».
EFE