Eta, ahora convertida en depresión tropical, ha reducido la intensidad de sus lluvias en las últimas horas, pero sigue afectando a Honduras con inundaciones y daños materiales, luego de entrar el miércoles al país como tormenta, desde Nicaragua.
Hasta el miércoles habían sido confirmados dos muertes, la de una niña de 13 años y la de un menor de 15, en una aldea del departamento de Cortés y en el sector de Sulaco, Yoro, en el norte del país, aunque extraoficialmente medios locales han informado de ocho personas fallecidas a causa de las lluvias.
Los mayores daños en Honduras se siguen registrando en la región caribeña, norte y occidental, con desbordamientos de ríos, rotura de carreteras, derribos de puentes, inundaciones de ciudades y comunidades rurales, la destrucción de miles de hectáreas de cultivos agrícolas y pérdidas a la ganadería, entre otros.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) indicó que hacia las 06.00 hora local (12.00 GMT) el fenómeno se localizaba en el departamento de Francisco Morazán, centro del país, donde está situada Tegucigalpa, unos 14 kilómetros al noreste del municipio de Talanga, con una velocidad de desplazamiento de 13 kilómetros por hora y vientos de unos 45 kilómetros por hora, con algunas ráfagas superiores.
En Tegucigalpa, las lluvias provocaron la crecida del río Choluteca, que la divide con la ciudad gemela de Comayagüela, dejando decenas de familias damnificadas por inundaciones y deslizamientos de tierra, que afectaron viviendas en barrios considerados de alto riesgo.
Según la Copeco, se espera que en las próximas horas Eta «continúe debilitándose», aunque «la circulación de los vientos y la interacción con los vientos del norte producirán lluvias y chubascos intermitentes, dispersos y acompañados de actividad eléctrica aislada».
Los acumulados podrían oscilar entre 80 y 100 milímetros, con máximos de 150 en las montañas del noroccidente, mientras que en las demás regiones se esperan acumulados de 30 a 40, con máximos de 60, indicó el organismo de protección civil.
Las lluvias no han sido intensas en la capital hondureña, departamento de Francisco Morazán, en el centro, pero sí en los alrededores, como en el departamento de El Paraíso, por donde Eta entró como tormenta tropical.
Las precipitaciones comenzaron el lunes y se volvieron más intensas a medida que Eta, como huracán categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, se acercaba a Nicaragua, país al que entró el martes, dejando mucha destrucción y dolor
EFE