El presidente de Kirguistán, Sooronbai Jeenbékov, presentó este jueves su dimisión como paso para facilitar una salida a la profunda crisis política e institucional que atraviesa la antigua república soviética desde las elecciones parlamentarias del pasado día 4.
«La paz en Kirguistán, la integridad del país, la unidad de nuestro pueblo y la paz en la sociedad son todo para mí. No me aferro al poder. No quiero que la historia me recuerde como el presidente que derramó la sangre y disparó a sus ciudadanos. Por eso, he tomado la decisión de dimitir», señaló en una declaración a la nación recogida por la agencia kirguís AKIpress.
EFE