El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, alegó este martes que «fuerzas oscuras» intentan dividir el país, después de que su Gobierno lanzase una campaña de represión contra la oposición y detuviera en los últimos días a decenas de personas tras la manifestación anticorrupción del viernes pasado.
«Fuerzas oscuras, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, han alterado nuestro crecimiento y prosperidad. Durante demasiado tiempo han prosperado dividiéndonos», afirmó Mnangagwa en un mensaje televisado a la nación desde el Palacio Presidencial, ataviado de mascarilla y guantes por la pandemia de la COVID-19.
Se trata del primer pronunciamiento del presidente zimbabuense tras la campaña contra la oposición, lanzada después de la manifestación en protesta por la corrupción gubernamental del pasado viernes, que no tuvo demasiado éxito por las medidas para contener el coronavirus, pero en la que decenas de personas fueron detenidas y algunas golpeadas por las fuerzas de seguridad.
El principal partido opositor, el Movimiento por el Cambio Democrática (MDC), alega que al menos 60 militantes han sido arrestados antes, durante y después de dichas protestas, y algunos de sus miembros siguen siendo víctimas de acoso por parte de la Policía.
El Gobierno zimbabuense ha sido foco de críticas por la represión y las detenciones arbitrarias. Este lunes, activistas zimbabuenses lanzaron una campaña en redes sociales bajo la etiqueta #ZimbabweanLivesMatter («Las vidas zimbabuenses importan»), a la que se han sumado voces de otros países africanos e incluso el recién elegido presidente de Malaui, Lazarus Chakwera.
Opositores y grupos de derechos humanos consideraron, sin embargo, que la prohibición de cualquier congregación en las calles buscaba evitar que se celebrase la manifestación anticorrupción de la semana pasada, que exigió la salida del poder de Mnangagwa, quien lo ve como un intento de derrocar al Gobierno.
EFE