Más de un centenar de manifestantes fueron hoy detenidos en Minsk durante la tradicional marcha opositora de los domingos contra el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko.
La policía, que detuvo a los participantes en la marcha por todo el centro de la capital bielorrusa, empleó cañones de agua, gas pimienta y granadas aturdidoras.
En algunos lugares de la ciudad se produjeron enfrentamientos violentos entre efectivos de las fuerzas antidisturbios con pasamontañas y grupos de jóvenes manifestantes.
Entre los detenidos hay casi una veintena de reporteros, entre ellos corresponsales de medios rusos, lo que fue condenado por la Unión de Periodistas de Rusia.
Esa práctica ha sido muy criticada en las últimas semanas por organizaciones internacionales, ya que varios periodistas han sido condenados a arresto administrativo y decenas se han visto privados de acreditación.
Según ha podido comprobar Efe, varias decenas de miles de personas salieron hoy a la calle a protestar, lejos de los más de 100.000 de otras ocasiones.
Las protestas antigubernamentales estallaron el 9 de agosto en Bielorrusia tras el cierre de los colegios en unas elecciones presidenciales que la oposición consideró fraudulentas y no han cesado desde entonces, aunque el movimiento de protesta ha perdido fuerza.
EFE