Los países de la UE consideran que la invasión de Ucrania exige romper su dependencia energética de Moscú y van a programar el cierre del grifo del gas y del petróleo rusos pero, como el impacto de cortar ahora sería elevadísimo para sus economías, han decidido hacerlo progresivamente.
Este es el compromiso salido de la cumbre europea de dos días celebrada en Versalles, y que incluye sobre todo un mandato a la Comisión Europea para que de aquí a mediados de mayo presente un plan detallado sobre la forma de reducir este año en dos tercios las compras de gas ruso.
EFE