La Comisión Nacional de Salud de China informó hoy de 22 nuevos casos de COVID-19 detectados el domingo en su país, cinco de ellos procedentes del exterior y 17 a nivel local, todos estos en la región noroccidental de Xinjiang.
Xinjiang detectó un rebrote del virus la semana pasada, con un positivo registrado el jueves, 16 el viernes y 13 el sábado, según los datos oficiales.
En consecuencia, la capital provincial, Urumqi, ha puesto en marcha medidas de confinamiento y de suspensión de los transportes, además de una campaña masiva de análisis para contener el brote.
Pekín, por su parte, alarga la racha sin nuevos contagios hasta 14 días consecutivos después del rebrote detectado en un mercado mayorista de la capital china a principios de junio, y desde hoy la ciudad reduce el nivel de alerta sanitaria del segundo al tercer grado.
Por otra parte, de los cinco casos «importados», tres se registraron en la provincia suroccidental de Sichuan, uno en la septentrional de Mongolia Interior y otro en la oriental de Shandong.
Asimismo, la fuente detalló que, hasta la pasada medianoche local (16.00 hora GMT del domingo), se había dado de alta a 24 pacientes, con lo que el número total de infectados activos en China es de 249, cinco de los cuales están graves.
EFE