Los cardenales llegados a Roma continuarán este lunes 28 de abril las congregaciones generales para el cónclave, al que podrán poner una fecha, con el objetivo de que los purpurados localicen a un candidato y tejan alianzas para votar en la Capilla Sixtina.
Después del solemne funeral del papa Francisco, al que asistieron cerca de 220 cardenales de los 252 que forman el colegio cardenalicio acudirán en sesiones de mañana y tarde al aula del sínodo, el espacio utilizado para las asambleas de la Iglesia católica.
Las reglas son claras: tras los ‘novendiales’, los nueve días de luto con misas en San Pedro por el papa Francisco y que comenzaron este sábado con su funeral, la fecha del cónclave tiene que fijarse a partir del 5 de mayo y hasta el 10, para respetar los 20 días máximos tras la muerte del pontífice como modificó Benedicto XVI para acelerar el proceso.
La elección de la fecha dependerá de la presencia de todos los cardenales electores en Roma, que son 133 ya que se han producido dos bajas por motivos de salud: el español Antonio Cañizares y el bosnio Vinko Puljić.
En estas primeras tomas de contacto antes del funeral los cardenales procedentes de 71 países diferentes reconocen que han tenido poco tiempo para conocerse y por eso lo necesitan para familiarizarse, conocerse, comparar opiniones e identificar posibles candidatos.
De los 133 que entrarán en la Capilla Sixtina, un total de108, un 80 por ciento, han sido elegidos por le papa Francisco en sus doce años de pontíficado y diez consistorios, pero esto no indica que sean todos ‘bergoglianos’: muchos de ellos no se han visto en su vida porque llegan de lugares tan periféricos como Mongolia, Irán o Papúa Nueva Guinea y proceden de realidades muy diferentes y con ideas completamente divergentes.
EFE